BLOQUE III
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Las necesidades comerciales de Europa
y los adelantos en la navegación
Entre los siglos xI y xIII, los reinos de Europa organizaron ocho
eXpediciones militares cuyo objetivo inicial era recuperar Jeru-
salén, que estaba bajo el dominio musulmán y era considerada
Tierra Santa por varias religiones.
A partir de estas guerras, llamadas Cruzadas, en Europa se
incrementó el consumo de artículos asiáticos, como
incienso, seda, marfil (colmillos de elefantes) y espe-
cias (pimienta, canela y clavo, entre otras); estas últi-
mas eran muy apreciadas porque se empleaban como
conservadores de alimentos. Los productos asiáticos
llegaban a Europa por dos rutas (en el mapa de la
página 87 puedes ver cuáles eran).
En 1453, la ciudad de Constantinopla fue con-
quistada por los turcos-otomanos y las costas del
mar Mediterráneo empezaron a ser asaltadas por
piratas aliados de los turcos. Debido a ello, se ce-
rraron las rutas terrestres y marítimas de comer-
cio y se interrumpió el intercambio de productos
entre los reinos de Europa y Asia.
Esta situación obligó a buscar nuevas formas para
llegar a ndia y China. Los navegantes al servicio de
los reinos de Portugal y España plantearon dos
rutas. Los portugueses realizaron la primera, que
consistió en rodear África por mar; así, Bartolo-
mé Díaz llegó al cabo de Buena Esperanza en el
eXtremo sur del continente africano, y Vasco
de Gama retomó esta ruta para llegar a ndia.
La segunda ruta, aún sin eXplorar, consistió
en dirigirse al Occidente, cruzar el océano
Atlántico para dar vuelta al mundo y llegar
a Oriente. Esta ruta fue seguida en 1492
por el genovés Cristóbal Colón, navegan-
te al servicio de España; pero él no llegó a
ndia, sino a un continente hasta entonces
desconocido por los europeos.
El marfil fue un producto sumamente estimado en Europa. Su uso
se aprecia en esta figurilla del siglo x²III, que procede de Asia.