La sociedad virreinal
La sociedad de Nueva España se integró inicialmente por tres
grupos: indígenas, españoles y africanos. Aunque en algunas
ciudades se destinaron lugares diferentes para que vivieran los
españoles y los indígenas, la convivencia diaria entre ambos gru-
pos favoreció la mezcla de sus costumbres.
Debido a que la población indígena disminuyó por las epide-
mias y las guerras de conquista, los españoles trajeron esclavos
africanos para destinarlos a diversos trabajos en las minas y las
haciendas azucareras.
Los indígenas fueron reunidos por los españoles en nuevos
poblados para facilitar su evangelización y cobrarles tributo. En
algunos casos, mantuvieron características de su organización
prehispánica, como la propiedad comunal.
Los esclavos que venían de muy lejos eran vendidos a cos-
tos muy altos, por lo que la mayoría fueron hombres ya que sus
amos los hacían trabajar mucho para recuperar lo que habían
invertido en ellos. Aunque la mayoría eran africanos, algunos
venían de China, Filipinas o India. También hubo casos en que
los españoles esclavizaron indígenas con los que habían peleado
durante la Conquista.
Con el paso del tiempo, la convivencia entre españoles, in-
dígenas y africanos dio origen al mestizaje y a las castas. Los
hijos de padres de distintos grupos sociales y étnicos formaban
las castas. Según el origen de los padres se daba un nombre di-
ferente a cada casta; por ejemplo, los hijos de un español y una
indígena eran llamados mestizos, y los de un español y una afri-
cana, mulatos.
El Museo Nacional del Virreinato,
en Tepotzotlán, Estado de México,
exhibe este cuadro, pintado por un
autor anónimo en el siglo X ²², en el
que representó las diferentes castas.
Cada una es como el retrato de aquella
gente; al observar cómo vestían, qué
alimentos, utensilios e instrumentos
musicales se relacionaban con ellos,
podemos imaginar cuál era su lugar
en la sociedad virreinal.
BLOQUE IV
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