Practicas el proceso comunicativo
1. Función apelativa o conativa:
busca generar una reacción, una respuesta o la
realización de una actividad por parte del receptor. Dicho de otra manera, el
emisor intenta in
À
uir en el receptor para convencerlo de que piense o actúe
de otra manera. Por ejemplo:
Juan, por favor, ve a traer un kilo de frijoles a la
tienda, pero tápate porque está lloviendo. Nuestro candidato cumplirá todas las
promesas de campaña. Margarita, no quiero que tengas ese tipo de amistades.
2. Función metalingüística:
se presenta cuando la lengua se utiliza para hablar de
sí misma. Puede decirse que cuando no se puede decodi
¿
car la información
referida en un proceso comunicativo, utilizas la misma lengua para hablar de
ella. Un ejemplo claro de esto podría ser cuando buscas en el diccionario una
palabra que desconozcas. Esta función se centra en el código. Por ejemplo:
¿
Qué es la bipolaridad? ¿Por qué el doctor me dijo que tenía amigdalitis?
3. Función fática:
se usa para que tanto el emisor como el receptor comprueben,
de vez en cuando, que el canal de transmisión de la información, funciona bien.
Sirve para iniciar,
¿
nalizar, detener o comprobar si el receptor ha comprendido el
mensaje. Por ejemplo:
Francisco, ¿sí me estás escuchando? Perdón, ¿qué me
dijiste hace un momento? De acuerdo, entonces así quedamos.
4. Función referencial o denotativa:
el proceso comunicativo se centra en el
contexto (es decir, el ambiente que se da en la comunicación). El proceso busca
ante todo informar con objetividad sobre la realidad, sobre un referente; es decir,
pone de mani
¿
esto a las cosas como son, sin emitir un juicio. Generalmente
encontramos esta función en textos informativos y narrativos. Por ejemplo:
Hoy
en las noticias comentaron que el sismo de ayer había tenido repercusiones en
algunos edi
¿
cios de la ciudad.
5. Función expresiva o emotiva:
se centra en el emisor, ya que el mensaje que
produce hace referencia a lo que siente, a su yo más íntimo. La manera de llevar
a cabo esta función es a través de las
interjecciones
y oraciones exclamativas.
Por ejemplo:
¡Ay! ¡Qué triste me siento después de todo lo que pasó ayer! Estoy
muy preocupada por los estudios que me hicieron. ¡Uhmmmm, éste pastel está
delicioso!
Interjección:
clase de palabra que expresa alguna impresión súbita
o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia,
amor, etc. Sirve también para apelar al interlocutor, o como fórmula de
saludo, despedida, conformidad, etc.; por ejemplo: eh, hola.
37