B
loque
III
Conoces tu cuerpo y valoras la importancia de su
cuidado
•
Aprende a respirar. Sí, leíste bien, es difícil creerlo, pero habitualmente
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manera profunda por lo menos algunas veces durante el día.
•
Cuando suenes tu nariz, tapa una fosa nasal y arroja el aire por la otra, luego
alterna y tapa la otra fosa. Cuando tratas de sonar ambas al mismo tiempo,
el moco es impulsado a la trompa de Eustaquio que comunica tu cavidad
nasal con el oído medio y, de esta manera, los gérmenes presentes en la nariz
pueden llegar al oído y provocar una infección.
•
En los días muy fríos, además
de abrigarte bien utiliza una
bufanda y cubre tu nariz y boca
con ella mientras estés a la
intemperie.
•
Siempre que estornudes o tosas
hazlo contra una tela, como la
manga de tu ropa o un pañuelo.
Si te suenas, lávate las manos
en cuanto puedas o usa gel
desinfectante. Si los gérmenes
se quedan en tus manos, los
irás dejando en cada objeto
que toques y cualquier persona
puede entrar en contacto con
ellos. Además, si te tocas los
ojos puedes provocarte una
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conjuntiva.
• Desde luego, no fumar. Los
fumadores padecen gripes que
con frecuencia se complican
con bronquitis. No permitas
que fumen junto a ti, ejerce tus
derechos de no fumador.
•
Cuida tu alimentación. Loa anticuerpos son proteínas y para que tus ribosomas
puedan sintetizarlos deben tener los aminoácidos necesarios, los cuales se
obtienen del consumo de proteína animal, leche, huevo y carne. Los cítricos,
ricos en vitamina C, así como la guayaba, pimientos y espinaca también te
protegen contra las infecciones respiratorias.
Figura 3.7 Infografía sobre
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