Realizas acciones morales que promueven
el desarrollo individual y de la comunidad
B
loque
IV
La ayuda que surge de la solidaridad no está estipulada como mandato o ley en
ningún lugar. Este sentimiento genera una ayuda espontánea y voluntaria que pro-
viene del deseo de sentirnos en una comunidad cercana y segura donde todos los
miembros de ésta cuidan y cuidarán de los demás.
Actividad de aprendizaje 2
Lee el siguiente fragmento de una nota periodística que trata sobre ciertos efectos
sociales del temblor sucedido en México en 1985. Posteriormente, reúnanse en
equipos de seis personas, tres de ustedes darán argumentos a favor de las actitudes
solidarias y tres fungirán como “
abogados del diablo”
, es decir, que propondrán
argumentos en contra. Finalmente, establezcan las conclusiones de su trabajo,
utilicen la tabla al Fnal del texto para anotar sus argumentos.
Repercusiones sociales y políticas del temblor de 1985
Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos
Jesús Ramírez Cuevas
La mañana del 19 de septiembre “la tierra se movió, todo crujía; un estruendo, ante nues
-
tros ojos el ediFcio Nuevo León se vino abajo, una enorme nube de polvo lo oscureció todo.
Después, sólo quedó el silencio”, así recuerda ese momento Cuauhtémoc Abarca, residen
-
te de Tlatelolco y a la postre, dirigente de los damniFcados.
La gente no salía aún de la estupefacción cuando escucharon los primeros gritos de los
sobrevivientes. “En ese momento, con los primeros vecinos que se aproximaron comenza
-
mos a organizar las tareas de rescate. Fue una situación en la que todo se hacía con mucha
voluntad de ayudar, sin mayor experiencia.
.. Todo lo hacíamos a mano”, cuenta el médico
y dirigente social.
“Eran cientos de vecinos ayudando. Una cosa muy hermosa fue que se formaron cadenas
humanas, los que estaban adentro de los escombros llenaban las cubetas para abrir cami-
no a donde se oían las voces y las pasaban de mano en mano. Es increíble, pero media
hora después del sismo ya había una organización”, prosigue Abarca.
Los voluntarios sacan a muchos de las ruinas. Esa tarde soldados y policías acordonan la
zona para evitar el pillaje, pero no intervienen en el auxilio. En contraste, de toda la ciudad
llegan a prestar su ayuda. “Una solidaridad bellísima que se mantuvo viva durante toda la
emergencia”, relata.
110
TB2EA_interiores finales.indd
110
17/12/15
10:30 a.m.