Practica esta lección: Ir al examen
133
Reconoces la evolución, estructura, impacto e
infuencia de los mensajes del cine
Hoy día el cine mexicano goza una nueva época de oro. Por supuesto, es inevitable
referir a la trinidad del santísimo Oscar de la cual forma parte (Alejandro González
Iñárritu, Alfonso Cuarón y el mismo Guillermo del Toro) pero, como él menciona, no son
los únicos premios y no son los únicos cineastas que han alcanzado el reconocimiento
internacional.
Güeros
de Alonso Ruizpalacios recibió el premio a mejor ópera prima
en la Berlinale en 2014; en 2015 este reconocimiento regresó a manos mexicanas
con
600 millas
de Gabriel Ripstein. En 2012, Carlos Reygadas fue galardonado como
mejor director en Cannes un año antes que su colega Amat Escalante, por
Heli
.
Estos son algunos de los ejemplos recientes conocidos, pero la lista es cada vez
más larga y las estatuillas más frecuentes. La creciente presencia del cine mexicano
en los festivales internacionales (tanto en secciones de largometraje y cortometraje)
es evidencia de una industria renovada. “El cine mexicano hecho con medios y sin
medios provoca reacciones en el extranjero. Existimos. Seguimos teniendo una voz”,
dijo del Toro y mencionó a cineastas como Iván Ávila y Gerardo Naranjo. “Parte de la
riqueza de un país, fundamental para no perderse, es la posibilidad de tener un espejo
en el que te puedas reconocer culturalmente”.
Sin embargo, el reconocimiento en festivales es limitado, pues alcanza (casi
exclusivamente) al público específco de la industria cinematográfca. Las películas
que no reciben este tipo de galardones difícilmente alcanzan pantallas comerciales.
Llegar a un público más amplio implica la consolidación de una industria viable, una
que no dependa por completo de los fondos y apoyos del gobierno. La producción,
desafortunadamente, aún supera la distribución y exhibición. “Lo que falta son
oportunidades. Lo que tenemos es un talento y unas ganas de trabajar enormes. No
siempre garantiza el éxito, pero es curioso: hacer narrativa audiovisual, películas,
videojuegos, video, es una actividad de constancia y disciplina. No puedes rendirte”.
“Me encantaría sentarme a hablar con la clase política y prenderles el fuego de que
tuvieran voluntad histórica. A muchos de nosotros nos van a olvidar, pero a ellos la
historia los va a recordar por las cosas que hacen”. El estado tuvo un papel fundamental
en el declive de la producción cinematográfca nacional, el cual se ha revertido poco a
poco gracias a la restitución de fondos, la apertura a nuevos realizadores y las escuelas
de cine. “Lo que no podemos olvidar es que somos todos mexicanos. Cuando ayudas
a alguien te ayudas tú. Es una realidad espiritual absoluta.”
En enero el gobierno anunció un recorte al presupuesto público, entre ellos el de
educación, salud y cultura. “Es imposible decir que somos más importantes que la
educación. Es soberbio decirlo. Pero no es soberbio pelear por lo que nos toca”. Lo
importante, planteó del Toro, es encontrar los medios, continuar la educación de cine
e impulsar a cineastas nuevos a pesar de estos recortes.
En este momento quizá resulte difícil pensar en el cine como una prioridad nacional.
Desde hace varios años México ha vivido en luto constante.