Canek
Canek y el niño Guy están de buen humor y juegan
juegos inocentes. Canek ha hecho, con un paÑuelo
blanco, un conejito. El conejito mueve las orejas,
retoza y se duerme entre sus manos. De pronto se
incomoda, salta y se va corriendo y desaparece, feliz,
bajo la sombra de los árboles. Guy se queda con sus
hermosos ojos verdes abiertos y se sonríe.
Ermilo Abreu Gómez
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