SECUENCIA 1
22
Para empezar
1.
Vean el video que presenta el testimonio de Iridia Salazar, deportista mexicana,
ganadora de una medalla olímpica en Atenas 2004. Ella cuenta cómo enfrentó algu-
nos retos personales, deportivos y de vida, y cómo los superó.
2.
Comenten si se han sentido como Iridia Salazar. Relaten si conocen el caso de alguien
que haya superado un reto extraordinario.
3.
Escuchen el relato autobiográfico de Andrea Martínez, una joven zapoteca que migró
a los Estados Unidos y enfrentó situaciones difíciles.
S
ESIÓN
1
Yo puedo
Me llamo Andrea Martínez, tengo 18 años y soy indígena zapoteca. Nací en El Mirador, un rancho cerca de
Tuxtepec, en Oaxaca, México. Ahí sólo escuchaba hablar en español cuando alguien de fueras venía al
pueblo y la gente le hablaba en español por necesidad. Si alguien nos hablaba en español nos asustábamos,
porque no entendíamos lo que decían. Nos daba vergüenza también porque no podíamos contestarles.
Además, en mi comunidad nadie sabía escribir o siquiera cómo agarrar un lápiz.
Cuando llegué a Estados Unidos, hace varios años, no hablaba ni español ni inglés, nunca había ido a la
escuela, y no podía ni comunicarme. Todo era diferente de donde yo crecí: la comida, la gente, la ropa. Pero
lo más difícil para mí cuando llegamos aquí era la lengua. Me llevó un año completo aprender español. En
mi clase de español el maestro tenía una asistente que me ayudaba mucho. Poco a poco, ella me enseñó
cómo hacer oraciones. Pero aprender inglés fue más difícil. Estuve en el mismo nivel dos años seguidos. En
la clase de inglés había puros mexicanos, y tenía una compañera que intentaba ayudarme. Ella sabía que yo
conocía las respuestas, pero no sabía cómo decirlas. Tuve suerte porque muchos maestros me ayudaron.
Mi madre me decía que intentara
hablar en español y que no me diera
por vencida aunque los alumnos se
burlaran de mí. Ellos me jalaban el pelo
y me decían mensa. Me insultaban,
sobre todo las pochas (sus padres son
de México pero nacieron en Estados
Unidos y hablan inglés). Ellas piensan
que son lo máximo y que, nomás
porque hablan un poquito de inglés, ya
son “gabachas” (gringas). Me llama-
ban “india” para insultarme porque así
es como ellos llaman a la gente sólo
porque viene de México. Pero lo que
no sabían es que yo soy realmente una
indígena.
SESIÓN 1
Copyright © 1993 by S. Beth Atkin (text and photographs). By permission of Little, Brown and Company, Inc. All rights reserved.