SECUENCIA 9
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Capítulo II, “La venganza de
Ishtar”, primera parte
(Desde el inicio del capítulo hasta donde dice: “—¡Cómo
te atreves a rechazarme! —gritó iracunda y se alejó.”)
Sinopsis:
En el capítulo I, Gilgamesh, que había sido un
monarca cruel y solitario, cambia gracias a su amistad con
Enkidú. En el capítulo II se violenta la paz y el bienestar
que había logrado Gilgamesh para su pueblo con la ayuda
de Enkidú. Ahora los dos amigos enfrentan a Humbaba,
criatura monstruosa y atemorizante: ¿lograrán vencerla?
Temas:
paz y bienestar común; violencia y destrucción en
Mesopotamia antigua e Irak moderno.
Para leer
1.
Asignen un orden de participación a cada miembro del equipo para que, entre todos,
lean en voz alta la primera parte del capítulo II, “La venganza de Ishtar”.
El texto dice…
2.
Lean los fragmentos siguientes y escriban, en la línea de la izquierda, la letra que
corresponda a los temas tratados.
A. Paz y bienestar común
C. Valentía
B. Violencia y destrucción
D. Lealtad
“Pero la paz y la felicidad no duraron mucho. Una tarde, inesperadamente, el
horror asoló la ciudad. Los pilares de los edificios se derrumbaron, los techos se vinieron
abajo y la gente huyó despavorida.”
“Con ayuda de Enkidú, se dedicó a hacer de Uruk una ciudad agradable para to-
dos sus habitantes. De día ambos navegaban por el río Éufrates haciendo planes; dirigían
la construcción de casas y de magníficos templos.”
“—Es el monstruo Humbaba —respondió Gilgamesh enfurecido—. Se oculta en las
montañas. Debemos destruirlo antes de que vuelva otra vez.
Si no quieres acompañarme, iré yo solo. No le temo a la muerte.”
“Construí una gran ciudad y no voy a abandonarla.
Mi pueblo me ama y yo debo honrarlo.
Tengo un amigo que está dispuesto a arriesgar su vida por mí. No necesito más.”
Humbaba es un monstruo
de la mitología mesopotá-
mica. Era
el guardián del
bosque de los cedros que
crecía en la Tierra de los
Vivos; su amo era Sha-
mash, el dios del Sol.
Humbaba tenía dientes de
dragón, cara de león,
rugido de trueno y su
mirada petrificaba al que
lo viera.
SESIÓN 3