218
Se dice que la motivación es la fuerza que existe dentro y fuera de nosotros. Es la que te
estimula a hacer cosas; por ejemplo, el ánimo, el reconocimiento e incluso la crítica
positiva o constructiva que uno mismo hace sobre el desempeño o, bien, que otras
personas hacen de éste, pueden motivarnos y activarnos para dar un mejor esfuerzo en lo
que se realiza.
Esto no siempre es así, hay ocasiones que se muestra desinterés a todo, y sólo se tiene
hambre o se desea estar con los amigos. A pesar de ello, se está atendiendo a una
motivación o necesidad interna como es el hambre o el sentirse acompañado.
Todos los seres humanos tenemos necesidades. Abraham Maslow, psicólogo y
filósofo estadounidense, plantea que el ser humano está motivado por cierto número
de éstas, las cuales clasificó de la siguiente manera:
m
Fisiológicas.
Son las que se relacionan con la sobrevivencia del individuo, es
decir, las condiciones primordiales o básicas para la vida: alimentación, abrigo,
respiración, descanso o sueño, aliviar el dolor, etcétera.
m
Seguridad.
El
ser
humano
busca
alejarse
del
peligro,
desea
protección,
estabilidad, situaciones conocidas y familiares con la intención de evitar el miedo, la
ansiedad, el caos, la confusión o la inseguridad.
m
Sociales.
El amor, pertenencia o afecto se refieren a las relaciones interpersonales
o de interacción social. Algunos ejemplos son tener buenas relaciones con amigos
y otras personas; tener una pareja; recibir y dar afecto; pertenecer y ser aceptado
dentro de un grupo social; tener un ambiente familiar adecuado y participar en
actividades sociales, etcétera.
Figura 1.1. La falta de motivación puede reflejarse como desinterés o aburrimiento. Descubrir
nuestras fortalezas y desarrollarlas nos permite identificar nuevos intereses o renovar los que
ten amos.
í