25
Durante la Colonia era común pegar en las paredes los
avisos y órdenes del virrey, para que los pocos que sabían leer
se encargaran de difundirlas entre los pobladores. En la guerra
de Independencia también se usaron las paredes para escribir
llamados a luchar en contra de la Corona española. Cuando
Francia, España y Estados Unidos invadieron México (no al
mismo tiempo, afortunadamente), el pueblo hizo pintas re-
chazando las intervenciones y exigiendo que se retiraran del
país. Estas prácticas continuaron por muchos años y llegaron
a ser tan emblemáticas de las luchas populares que, al triunfo
de la Revolución, un grupo de artistas mexicanos empezaron
a usar las paredes del país para realizar grandes pinturas en las
que mostraban diversos aspectos de nuestra historia. Diego
Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, entre
otros, lograron fama internacional gracias a sus murales.
Me gustaría platicarte sobre dos anécdotas que para algu-
nos estudiosos del grafiti son consideradas parte importante
de su historia. La primera tiene que ver con un hallazgo re-
ciente. Resulta que hace menos de 20 años, una investigadora
descubrió en las paredes de algunos conventos, una serie de
imágenes, figuras, dibujos y hasta firmas como las de los gra-
fiteros modernos hechas con puntas de metal o lápiz. Según
sus investigaciones, se puede suponer que fueron hechas por
indígenas o mestizos en el siglo XV ; tal y como lo lees, ¡los
primeros grafiteros en México fueron indígenas!
El otro caso se remonta a la época de la Revolución, cuando
fusilaron a Maclovio López, un indígena poblano, por andar
pintando en las paredes frases contra el gobierno.