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Palabras
de
Caramelo
TExtO: Gonzalo Moure / ILUStRAcióN: u²s Pombo
HUBO UNA vEZ UN NiñO SORDO³UDO que amaba a un ´amello.
µl n²Ño se llamaba Kor², aunque no podía saberlo porque no
oía nada. Veía mo¶er los lab²os a sus padres, a sus hermanos
y a ·odos los que ´ono´ía, aunque no era ´apaz de ·radu´²r
aquellos mo¶²m²en·os a n²ngún son²do. Pero ¶eía que sus
lab²os se abrían, se ponían redondos, e ²nmed²a·amen·e apare-
´ían sus d²en·es.
Él era, por ·an·o, ab²os redondos,
¸o´a es·²rada: Ko-r².
¹u madre lo seÑalaba y de´ía:
— ab²os redondos, ¸o´a es·²rada
—así lo en·endía Kor².
uego, su madre se seÑalaba a sí m²s-
ma y de´ía, despa´²o:
—Mahfuda.
Kor² leía: ab²os pegados, ¸o´a ab²er-
·a, º²en·es sobre lab²o, ab²os es·²rados,
¸o´a ab²er·a. »sí se llamaba, para Kor²,
su madre.
µl pequeÑo Kor² ·enía o´ho aÑos y ¶²-
¶ía en ¹mara, uno de los ´ampamen·os de
refug²ados donde hab²·an los saharau²s,
en el des²er·o argel²no. µso era ·odo lo