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LITERATURA
Lo que conozco
Desde que naciste, estás rodeado de personas que usan palabras:
con ellas te cantan, arrullan, duermen, consuelan; con ellas juegas
y cantas. Las palabras tienen un maravilloso poder, una magia que
nos permite decir lo que sentimos y pensamos.
Comenta con tus compañeros y con tu profesor algunas
experiencias que hayas tenido con la poesía. ¿Has escuchado o
declamado un poema? ¿En dónde? ¿Qué sentiste cuando lo dijiste
o lo escuchaste? ¿En qué ocasiones has visto que se dice un poema?
¿Dónde los encuentras? ¿Para qué crees que se escriben? ¿Para qué
se lee o se dice un poema?
Si recuerdas las rimas que tus papás te cantaban para arrullarte
o las que utilizas para jugar, o el poema que declamaste en algún
festival de la escuela, compártelos con tus compañeros y maestro.
Explica dónde y por qué lo aprendiste, y qué sientes cuando lo
escuchas o lo dices.
Leamos poemas
Con apoyo de tu maestro selecciona varios poemas de un mismo
autor. Pídele que te proporcione copias de ellos. Puedes elegir
algunos del libro
Gota de lluvia y otros poemas de José Emilio
Pacheco para niños y jóvenes,
de la Biblioteca de Aula, o de
otro libro de poesía que haya en la biblioteca. También puedes
seleccionar algunos de otros autores como Gabriela Mistral, Rubén
Darío, Antonio Machado y José Martí.
Recuerda que los poemas deben ser de un mismo autor. Cuando esté
lista la selección, realiza estas actividades en las siguientes clases:
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Prepara un ambiente agradable en el que te sientas cómodo para
escuchar y leer poesía. Puede ser el salón, el patio, la biblioteca o un
área verde de la escuela. Puedes poner música suave de fondo e incluso
poner algunos cojines y mantas para sentarse o recostarse en el suelo.
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Escucha la lectura que hará tu profesor de los poemas seleccionados
y síguela en silencio.
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Pon especial atención al volumen que emplea tu profesor, a los
cambios en el tono de voz, al ritmo y a la fluidez con que lee y cómo
expresa lo que dicen los poemas.