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El siglo
XX
y el presente de mi entidad
contenido
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Después de la Revolución, muchos cambios se
hicieron presentes en nuestra enTdad. La gente
sabía que tenía que trabajar mucho para salir
adelante, pues había que reacTvar nuevamente
el comercio, producir alimentos, reconstruir lo
Realiza una maqueta en la que representes una hacienda.
Con los trabajos realizados, sugieran a su maestro organizar una
exposición para que todos puedan apreciar lo que se hizo.
devastado y recuperar el ambiente de paz. Aún
exis a un gran descontento entre algunos grupos
de la sociedad: los campesinos querían Terras
para poder sembrar y los obreros pedían mejores
condiciones laborales.
La lucha por el poder en Guanajuato
En nuestro estado hay una gran canTdad de
haciendas que se remontan al siglo
XVI
. En esa
época, la Corona española daba a algunos de
sus servidores, principalmente a los soldados,
grandes extensiones de Terra para criar ganado
y sembrar. Con el paso del Tempo, éstas
se convirTeron en una organización socio-
económica independiente muy importante
para la enTdad y el país. Dentro de ellas, había
un núcleo de población compuesto por el
hacendado y su familia, el administrador, el
mayordomo y algunos capataces; cada uno de
ellos tenía su casa en la hacienda, y había una
capilla para llevar a cabo los servicios religiosos,
Las haciendas
Aprendizaje
esperado
Ordena cronológicamente acontecimientos que transformaron
el paisaje y la vida cotidiana de la entidad en el siglo
XX
y en la
actualidad.
además de trojes, graneros y establos. Había
haciendas de benefcio, que se encargaban
de extraer la plata de los minerales; también
exis an las agropecuarias, donde se producían
los alimentos básicos que se vendían en pueblos
y ciudades. Algunas haciendas dejaron de serlo,
principalmente por la baja en su producción,
y poco a poco empezaron a converTrse en
poblados más grandes y después en ciudades
importantes.
Algunas llegaron a ser tan producTvas que, en
el siglo
XVIII, se conoció a Guanajuato como
“el granero de Nueva España”. La época de
las haciendas llegó a su fn con la Revolución
Mexicana. Ahora, muchas de ellas están
abandonadas y otras más funcionan como
hoteles o siTos de atracción turísTca.
Fuente: Tradición popular, texto adaptado por el autor.