BLOQUE IV
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Reúnete con un
compañero y lean la
crónica “Estampas de
la ciudad de Tepic”.
Observen las imágenes
de ambas páginas y,
después, imaginen
cómo era la vida en esa
época. Comenten lo que
imaginaron y escríbanlo
en su bitácora.
Plaza de toros El Porvenir, 1900.
Estampas de la ciudad de Tepic
Para esa época el paseo obligado conducía a la elite tepiqueña
por la Calle de la Penitenciaría (hoy avenida México) al santuario
de la Santa Cruz de Zacate, bajo la sombra fresca de los zalates,
o a pasar una tarde en el hermoso vergel de la Alameda, para
disfrutar los jueves de animada serenata; o a la Plaza de Armas (hoy
principal).
Los aguadores llevaban en burros o al hombro cántaros de
los ojos de agua de Acayapan o del Mololoa hasta los domicilios
particulares.
En un espectáculo de la compañía de circo Barba, el actor Tomi,
subió unos metros a bordo de un globo, “recorriendo algo como cinco
cuadras y yendo a parar a la azotea del Teatro Calderón, donde fue
aclamado por la muchedumbre de gente menuda”.
El Club Duque Job conmemoró el aniversario luctuoso del poeta
Manuel Gutiérrez Nájera con una velada literaria musical en la cual
participaron jóvenes tepiqueños, entre ellos la señorita Lupita Rivas,
quien cantó varias canciones de moda y fue acompañada por el
maestro Alejandro Manzo.
La plaza de toros El Porvenir fue lugar de esparcimiento y punto
de encuentro para los tepiqueños.
La conocida como Casa Aguirre fue al mismo tiempo casa
habitación y ofcinas. Fue diseñada por el mejor ingeniero, construida
por el más afamado maestro de obras y decorada por un pintor de
renombre.
En el edifcio que hoy ocupa el Museo Regional estuvo el
consulado alemán.
Se estableció en Tepic una sucursal del Banco Nacional de México,
en la esquina que forman las calles México e Iturbide (hoy Zapata).
F
UENTE
: Pedro López González,
Estampas de la ciudad de Tepic
, 2007
.
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