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BLOQUE
II
Los primeros habitantes de Cholula
Alrededor del año 900 a. C. se establecieron los primeros habitantes
de Cholula, pero fue a partir del segundo siglo de nuestra era,
200 d. C, cuando se realizan las primeras construcciones de la gran
pirámide. En el año 700 d. C. arribaron los olmeca-xicalancas. Los
olmecas fueron grandes escultores y se pueden reconocer fácilmente
sus obras en los museos de Puebla: casi siempre son personajes
gordos, con cabeza en forma de pera, nuca ancha, ojos rasgados,
barbilla saliente, labios gruesos y boca semejante a la de un tigre.
Algunos arqueólogos dicen que representaban espíritus de la selva
o chaneques. Los olmecas fueron también muy buenos para calcular
el tiempo, inventaron un calendario que les permitió llevar la cuenta
de las temporadas de lluvia y de sequía, de siembra y de cosecha, y
de otros muchos sucesos que tenían que ver con la naturaleza, los
rituales y las fiestas de la comunidad.
El comercio y sus beneficios
Cholula y otras ciudades del valle de Puebla desarrollaron importantes
redes comerciales, y los mercados se convirtieron en espacios
necesarios para el intercambio de mercancías que cada ciudad
producía. Los mercados antiguos se parecían mucho a los que hoy
conocemos, aunque con algunas diferencias destacables. Para empezar,
no se conocía el dinero, así que la compra y venta de productos se
realizaba por medio del trueque o intercambio; en algunos lugares se
llegaron a usar también las semillas
de cacao como monedas. Las comidas
que se vendían en el mercado eran
muy variadas, muchas de ellas ya no se
preparan hoy en día. Los relatos antiguos
cuentan que se comían insectos, algas,
culebras y una variedad sorprendente de
platillos preparados con masa de maíz:
tortillas gigantes, amarillas, con miel, con
tunas, con masa de calabaza molida y con
frijoles, tamales de ranas, de culebras,
etcétera.
Los pobladores fueron desarrollando
mejores herramientas y técnicas
para la agricultura, y el comercio
se vio beneficiado por la cantidad y
variedad de cultivos. Esta situación dio
como resultado ciudades más ricas y
mejores construcciones urbanas. En
las principales poblaciones del valle
de Puebla se construyeron calzadas,
escuelas, templos, talleres, baños
públicos y juegos de pelota.
Vendedores de tamales e inspectores de mercados.
Códice Florentino.
Figuras funerarias de estilo olmeca, entre 1250 a. C. y 200 d. C.