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Los olmecas tuvieron un gran respeto
por el jaguar, animal que habitaba en la
región donde vivían. El principal dios de
los totonacas era Tajín, que representaba
el trueno. Para los huastecos, el culto a
Tlazoltéotl, diosa de la fertilidad, era el más
importante.
Entre las costumbres de los olmecas destaca
la práctica de la deformación craneal, para
alargar la cabeza, y el juego de pelota. Los
totonacas también practicaron la Danza
del Volador, que recientemente se designó
Patrimonio Intangible de la Humanidad,
es decir, que por su valor único es digna
de conservarse para heredar a las
generaciones futuras.
Las tres culturas compartieron la
veneración por sus muertos: los enterraban
cerca de sus casas, con ofrendas acompañadas
de figuras de barro.
Para detectives
Pista 2
En lengua totonaca
su nombre significa
‘lugar del trueno’.
Escultura huasteca
relacionada con el culto a la
muerte. ¿Ya viste el tocado o
adorno que cubre su cabeza?
Mictlantecuhtli, señor de los muertos.
Escultura totonaca procedente de
El Zapotal.
La agricultura dependía de ambas etapas, y la existencia
humana estaba asociada a ellas: la vida y la muerte. Por ello,
es común la adoración a los dioses de la lluvia, la fertilidad y el
Sol. Y, al mismo tiempo, el culto al dios de la muerte. Los sitios
arqueológicos muestran evidencias de esta relación.
2. ¿Por qué era tan importante observar los ciclos naturales para
su subsistencia?
3. ReFexiona:
• ¿Por qué rendían culto a los dioses de la lluvia, la fertilidad y
el Sol?
• ¿Quiénes eran los personajes más importantes en las
culturas prehispánicas?