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Analizas los fundamentos de la racionalidad humana
en el contexto del pensamiento clásico griego
Aprende más
Sócrates, Platón y Aristóteles
Sócrates
El interés por la educación que apareció en la ciudades-Estado griegas, de manera
especial en Atenas, no encontró en los sofstas una respuesta
realmente satisFac
-
toria, sino en la obra vital de Sócrates (Atenas, 469-399 a.C).
Con Sócrates ocurre algo curioso: aunque es uno de los flósoFos más Famosos que
haya existido, nunca escribió ni una sola página. Sólo
conocemos su persona,
sus
ideas y su forma de ser
a través de lo que escribieron tres sobresalientes
conciu-
dadanos suyos: Jenofonte, un destacado militar
e historiador: Aristófanes, quizás
el principal dramaturgo cómico de la antigüedad, y sobre todo Platón, su discípulo,
que llegaría a ser, como veremos en su momento, también uno de los flósoFos más
importantes de la historia.
ue una fgura que, por su Forma de vivir y relacionarse con los demás, suscitó un
gran entusiasmo entre muchos de quienes lo conocieron. Aunque también, por otro
lado,
despertó sospechas en otras tantas personas, quienes se sentían incómodas
ante sus preguntas incisivas y sus ideas novedosas, y lo veían como una amenaza
para el orden social. De hecho,
a la edad de 70 años, Sócrates fue acusado de
impiedad (es decir, de no honrar a
los dioses como se debe), de promover esa im-
piedad entre los jóvenes, y por lo tanto, de corromperlos. Fue juzgado, encontrado
culpable, y condenado a muerte. Se le obligó a beber veneno (uno preparado con
una planta llamada cicuta).
Por la serenidad con la que enfrentó
la muertes, Sócrates
ha sido conside-
rado
durante dos mil quinientos años
como
el máximo
ejemplo de pensador
valiente, comprometido con sus ideas
hasta las últimas consecuencias. La
escena de los últimos momentos de
Sócrates, rodeado de sus discípulos y
admiradores mortifcados, disponién
-
dose a beber el veneno, ha sido ateso-
rada
y exaltada por artistas y escrito-
res de todas las épocas.
La muerte de Sócrates