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Analizas la transición que va de la cosmología medieval
a los problemas de la modernidad
B
loque
III
Aprende más
Schopenhauer y la crítica al idealismo
Un crítico feroz de Hegel fue el genial Arthur Schopenhauer (1788-1860).
Schopenhauer, inspirado por tres grandes infuencias (Platón, Kant, y los libros
sagrados de la India conocidos como los Vedas), propuso – a diFerencia de su
admirado Kant– que sí podemos conocer la “cosa en sí”. Pero ello no se logra
mediante una refexión teórica, sino mediante una intuición que proviene del propio
cuerpo. Según Schopenhauer, tenemos la vivencia de que nuestro propio cuerpo es
un “querer algo”, es decir, es
voluntad
. Y a partir de eso, podemos descubrir que el
núcleo de todas las cosas del universo es la voluntad misma. Para Schopenhauer,
igual los planetas que se atraen mutuamente con la gravedad, que una planta
cuando busca la luz del sol, que un animal en celo o un ser humano ambicionando el
dinero o el poder, todo eso es voluntad. El mundo en sí mismo es voluntad, y todo lo
demás es sólo una representación de esa voluntad cósmica, ciega, indeterminada
y omnipresente. Por eso el libro clave de Schopenhauer se titula
El mundo como
voluntad y como representación
(1819).
¿Puedes ver cómo la losoFía de Schopenhauer es una respuesta a
la de Hegel? Si
en Hegel todo era razón y espíritu, en Schopenhauer todo es en el fondo el efecto de
un deseo irracional que, además –a diFerencia del saber absoluto hegeliano– nunca
tiene n, y por eso está siempre insatisFecho. La vida humana, en el pensamiento
de Schopenhauer,es el peor de los sufrimientos, pues el ser humano es deseo, y
cuando se desea se sufre si no se obtiene lo deseado (la frustración), pero se sufre
también si se obtiene, pues aburre y decepciona muy pronto (el hastío). Así, nuestra
existencia es una oscilación entre la frustración y el hastío, que son dos formas
igualmente terribles del sufrimiento. Por esto a Schopenhauer se le conoce como el
gran pesimista de la historia de la losoFía.
Sin embargo, Schopenhauer piensa que hay una salida (y aquí se ve la infuencia
oriental en su losoFía): el ascetismo, es decir, el “ejercicio espiritual” por el cual uno
se va a acostumbrando poco a poco a no desear nada, a anular la voluntad (hacer
ayunos, sacri cios, voto de castidad, abrazar libremente la miseria…). Llegará un
punto en el que se alcance el “nirvana”, es decir, la paz perfecta de no desear nada.
Con esto se apaga el suFrimiento. Schopenhauer es –como Marx, y como después
Nietzsche– ateo, y no cree que en ese ejercicio espiritual se encuentre a Dios. Pero
sí se anula la voluntad, y con ella el dolor. Por eso el ascetismo es la única salida al
sufrimiento que propone Schopenhauer, y es en realidad una salida hacia la nada.
Este tema de la nada como único desenlace de la vida lo desarrollará después
Nietzsche, aunque no estará de acuerdo con Schopenhauer en cuanto al valor del
ascetismo y el sufrimiento.