c) Inhala una vez más sintiendo que te elevas desde la coronilla (como si te jalaran un
mechón de cabello), pero no despegues tus pies del piso. Eleva al máximo tu torso, en
especial el esternón, pero ten cuidado de no subir los hombros ni
aplicar alguna tensión
en los brazos.
d)
Al exhalar procura sostener la elevación, para lo cual imagina que tu cabeza es un globo
lleno de gas.
Ahora sí estamos listos para explorar la coordinación postural dinámica, cuyo objetivo es lograr
la postura correcta, pero en movimiento. El relajamiento del cuerpo por partes es un buen modo
de experimentarla, realiza el siguiente ejercicio:
a) Inicia con una flexión de cabeza al frente; permite que la gravedad ejerza su fuerza
sobre los músculos del cuello y te ayude a eliminar las tensiones de esa zona.
b)
Continúa con otra flexión al frente en la que relajes el esternón y dejes caer los brazos al
frente también relajados.
c)
Sigue con una flexión y aflojamiento de la cintura, y luego con una flexión y relajamiento
total del torso al frente (muévelo desde la articulación de la cadera).
d) Sostén unos segundos la posición relajada al frente para sentir la fuerza de gravedad
sobre tu torso y relajar tensiones.
e) Para recuperar la posición erguida, realiza una ligera flexión de las rodillas, al mismo
tiempo que inicias la elevación del torso. A medida que subes, baja la cadera, bascula la
pelvis hacia delante (desplázala hacia delante, ayúdate aplicando una leve tensión en
los glúteos) y redondea completamente tu espalda (imagina que abrazas una pelota al
frente, como si estuvieras sentado en una silla). Sigue con el alargamiento del torso en
dirección hacia arriba y al hacerlo siente cómo se activa la pelvis para colocar una
vértebra sobre la otra, desde el cóccix hasta el axis; al mismo tiempo extiende
lentamente las rodillas.
Ejecuta el ejercicio primero muy lentamente, y luego incrementa la velocidad, pensando en
activar la sensación de flujo de la energía, de manera que ejecutes todo el movimiento ligado.
Una vez que hemos realizado algún ejercicio para mejorar la postura, estamos listos para iniciar
el calentamiento. A continuación te proponemos varios ejercicios para que en cada clase
escojas uno o dos de cada grupo de acciones y elabores una rutina que puedas trabajar
durante varias sesiones. El calentamiento tiene una duración de 15 a 20 minutos en una clase
de dos horas.
Podemos iniciar nuestro calentamiento despertando al cuerpo:
a) Extiende tus brazos a los lados en el nivel alto, como cuando sientes un poco de flojera
y deseas estirar el cuerpo para reanimarlo.
b) Flexiona los brazos cruzándolos por enfrente del cuerpo para abrazarte tan fuertemente
como sea posible.
c)
Repite la extensión, pero ahora buscando extender también el torso al máximo; repite la
flexión, pero incorpora una ligera flexión del torso hacia el frente.
d) Prosigue una o dos veces más la secuencia buscando que se incremente cada vez más
el grado de extensión y flexión.
Una variante del ejercicio que puedes realizar en otras clases
: comienza la extensión con la
cabeza, luego un brazo, el otro, el torso y finalmente las piernas; igual, puedes comenzar
flexionando la cabeza, un brazo, el otro, el torso y las rodillas.
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