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Había una vez un hombre que no tenía
fortuna, y que se casó con una mujer
muy guapa. Una tarde, mientras estaban
sentados frente al calor de la chimenea,
hablaron de la felicidad de sus vecinos,
que eran ricos.
—¡Ay, qué feliz sería yo —dijo la mujer—
si pudiera tener cuanto deseo. Sería
mucho más feliz que nuestros vecinos!
Los
tres
deseos
Adaptación del texto de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont
I ²³TR´CµÓN: ¶ania ·ecio