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La lucha por la independencia duró 11 años; se inició en 1810 y
finalizó en 1821.
¿Recuerdas los motivos que llevaron a los indígenas a apoyar la
rebelión contra España?
¿Eran los mismos motivos que tenían los criollos?
Al principio, ¿el pueblo buscaba la independencia?
En parejas, y con base en la información de este tema, elaboren
una historieta en la que representen cómo fueron las acciones
de las personas según sus intereses.
Les sugerimos tomar en cuenta los motivos que llevaron a ciertos
grupos a rebelarse contra el gobierno español.
Al terminar, enseñen sus historietas, reflexionen acerca del
movimiento de Independencia y escriban una conclusión en su
cuaderno.
Mientras esto acontecía en el centro del país,
en nuestro estado, alejado geográficamente
de la capital de Nueva España, se vivió la
Independencia de forma diferente y más
apegada a lo social y lo económico. No todas las
personas estuvieron de acuerdo en colaborar
para la independencia de México, por defender
sus propios intereses.
Esto ocasionó que se formaran dos grupos: los
que estaban de acuerdo con la independencia,
llamados
sanjuanistas
o liberales, y los
rutineros
,
también conocidos como conservadores,
quienes querían continuar dependiendo de
la Corona española por todas las facilidades y
privilegios que ésta les concedía.
El propósito original de los sanjuanistas era
conjuntar sus ideas religiosas, pero las ideas
liberales que los identificaban los ponían en
desacuerdo con la manera de pensar de los
rutineros.
Pronto, de ser un club religioso pasaron a ser
uno de tipo social y político, al que se unieron
don Lorenzo de Zavala, joven yucateco que
encabezó al grupo, don Francisco Bates, don
Fernando del Valle y don Manuel García Sosa.
Este singular grupo en realidad pretendía
modificar la vida en las colonias, sobre todo
para sacar a los indígenas de la servidumbre
en que vivían; además, pedían que éstos no
siguieran entregando una cuota sólo por el
hecho de ser indígenas.
Aunque las autoridades de la Corona se
resistían, los sanjuanistas se movilizaron para
obligarlas a promulgar la Constitución de
Cádiz. Esta Constitución estableció la libertad
de las personas para dar a conocer sus ideas a
través de periódicos, la igualdad en el reparto
de tierras y la libertad para comerciar con otras
entidades o países, entre otros derechos.