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B
loque
II
Analizas los fundamentos de la racionalidad humana
en el contexto del pensamiento clásico griego
Esta imagen corresponde a la parte central de
La escuela de Atenas,
uno de los más
famosos frescos pintados durante
el Renacimiento. Su autor, Rafael (1483-1520), for-
ma parte, junto con Botticelli y Tiziano, de cuyas obras ya vimos un par de
muestras,
del grupo de grandes artistas de la época.
La obra es importante para nosotros porque
lo que
representa no es una escena mitológica, sino a los más importantes flósoFos
griegos.
Y en su sección central aparecen los que ya desde ese entonces
eran
con-
siderados los príncipes indiscutibles de la Filosofía griega: Platón, el de más edad, en
túnica naranja, y Aristóteles, vistiendo una azul. ¿Ya los identifcaste?
Los dos flósoFos van discutiendo mientras pasean, como seguramente hicieron una y
otra vez por los senderos de la Academia. En efecto, Aristóteles fue discípulo de Platón,
así como éste lo fue de Sócrates.
Ahora, observemos con atención: aparte de la edad, que el pintor pone de manifesto
para dejarnos claro que se trata de distintas generaciones de flósoFos, ¿qué otra diFe
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rencia entre ellos nos llama la atención?, ¿de qué gestos acompañan su discusión y
qué podemos suponer a partir de ellos?
Veamos. Platón apunta con su dedo índice hacia el cielo, como refriéndose a otro
mundo, casi seguramente al mundo de las ideas, que para él es el mundo real. En
cambio, el gesto de Aristóteles parece ser una exhortación a concentrar la
atención
en este
mundo, el
“de abajo”, el que habitamos y percibimos con los sentidos.
En efecto, Aristóteles construyó su Filosofía criticando las principales ideas de su
maestro, Platón. Al parecer, consideraba que era
una exageración de su parte
pensar que las cosas de este mundo, el mundo de los sentidos, sólo existían “a
medias”, y que el mundo verdadero sólo podía conocerse con la mente. De igual
modo, encontraba muy vaga y poco sólida esa idea de que las cosas del mundo
sensible “participan” de las cosas del mundo de las ideas. ¿Qué signifcaba eso
exactamente?
Sin duda, Aristóteles tomó de la Filosofía platónica los ingredientes básicos (ideas,
cosas, etcétera)
para pensar la realidad, pero los mezcló de un modo muy distin-
to, y produjo una visión diferente
y en cierto modo invertida de la que recibió de
su maestro. Una visión, que en cierta forma continúa vigente en nuestros días. En
efecto, Aristóteles mostró una inteligencia impresionante. Se calcula que escribió
aproximadamente 200 tratados, sobre todas las materias. Sólo conservamos 31,
pero la variedad de temas
que se estudian
en ellos nos da una muy buena idea
del tamaño de su capacidad y curiosidad.
Física, Del alma, Historia de los animales,
Retórica, Poética, La Gran Ética, Política
, son algunos de sus más conocidos títulos.