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Adviertes la condición humana derivada
de la Filosofía posmoderna
Introducción
Llegó el momento de completar el viaje de dos mil quinientos años, y conocer la
Filosofía de nuestro tiempo.
Como hemos visto, a través de dos milenios y medio la Filosofía se ha
transformado
una y otra vez con nuevas preguntas. Porque renovar la Filosofía es renovar sus
problemas.
Así, para comprender un periodo FlosóFco y apreciar su originalidad,
ya esté enmarcado en la Antigüedad, la Edad Media o Moderna, el mejor punto de
partida es preguntarnos: ¿cuáles eran las preguntas que se hacían los Flóso os de
ese momento?, ¿en qué se diferenciaban esas preguntas de las que interesaban a
los Flóso os de las épocas previas?
Por supuesto, en cada caso lo que sigue es esforzarnos
por entender las principales
respuestas con
que cada periodo atendió
sus interrogantes. Pero como hemos
visto, la Filosofía es más una discusión abierta que un conjunto cerrado de teorías y
soluciones. Su historia nos muestra que es un continuo intercambio de preguntas y
respuestas, que por momentos se acelera. En una palabra, un
diálogo
.
Por esto, convertir las doctrinas FlosóFcas en dogmas que deben ser memorizados,
y su estudio en un
monólogo en el que una de las partes dicta la verdad y la otra
la absorbe es aniquilarla. La parte más viva de la Filosofía, la más vigente, son
sus preguntas; y con ellas viviFca también nuestras mentes, porque nos obligan a
pensar. ¿No seguimos preguntándonos cómo nos conviene vivir nuestras vidas? ¿O
cómo se originó el Universo? ¿O si Dios existe? ¿O qué es la justicia? La Filosofía
está viva, y puede ayudarnos a renovar nuestras vidas.
Entonces, en conclusión, entender la ²iloso ía de nuestro tiempo signiFcaría, antes
que otra cosa,
comprender cuáles
son algunas de las principales preguntas
que
ésta, hoy por hoy,
dirige al pensamiento, al hombre, a la sociedad y al Universo.
O, para decirlo en otros términos,
comprender la actualidad FlosóFca sería saber
en qué momento de este diálogo que ya ha durado más de dos mil quinientos años
estamos. ¿Qué preguntas están esperando respuestas? ¿Qué certezas necesitamos
reconstruir?
Resulta que la Filosofía de nuestra época, que para efectos prácticos podemos
considerar como la Filosofía que se ha pensado desde el último tercio del siglo XX
hasta nuestros días, se caracteriza por algunas preguntas de gran signiFcado.
Porque la Filosofía, según lo que hemos estudiado hasta el momento, tiene por
base la conFanza en la razón (el nous del que hablaban los griegos) como acultad
humana que abre las puertas al conocimiento de
la
verdad, y la Filosofía de nuestra
época es nada más ni nada menos que un cuestionamiento de esa conFanza.