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B
loque
I
Identifcas la Filoso ía como disciplina global
Antes de continuar, hay que comentar que la Lógica tiene dos grandes ramas, y el
contestar la
pregunta acerca de la verdad nos obliga a pasar
de una a otra: de la
Lógica formal, que se pregunta: ¿cómo podemos producir pensamientos
correctos?
a la llamada Lógica material, que podemos identifcar con la pregunta: ¿cómo pode
-
mos producir pensamientos
verdaderos
? No podemos tratar con detalle ninguna de
las dos, por el espacio y el tiempo que eso demandaría. Hemos decidido centrarnos
en el estudio de algunas de las herramientas que la Lógica formal nos ofrece para
pensar con corrección. Pero el tema de los juicios, y las expresiones que los fjan y
comunican, las proposiciones, nos conduce ante el tema de la verdad.
La verdad, en Lógica, es la situación en que lo
afrmado o negado
por una proposi
-
ción corresponde con la realidad
. La verdad es la unión, el contacto de la inteligencia
humana con la realidad. Es la situación en que una realidad es conocida por el hom-
bre.
Es una realidad
conocida.
Todas las cosas son reales, pero no necesariamente
verdaderas; las cosas en sí no pueden ser ni verdaderas ni falsas. Para poder ser
verdaderas o falsas, las cosas requieren
“tripular” una proposición formulada por el
hombre, porque verdaderas o falsas sólo pueden ser las proposiciones formuladas
por el ser humano.
Lo más importante es que entendamos que, desde la perspectiva de la Lógica, la
verdad es algo a lo que sólo podemos acceder gracias a las proposiciones. “Tener”
una verdad, es saber que tenemos una proposición que es verdadera. Por supuesto,
hay proposiciones Falsas, que afrman algo que no corresponde a la realidad, pero
toda verdad humana viene “contenida” (“envasada”, quisiéramos decir)
en una pro-
posición. Sin nuestra capacidad para formular proposiciones seríamos incapaces
de conocer la verdad; y esto no sólo es válido en Filosofía,
también en la ciencia.
Las hipótesis, que hemos estudiado como parte del método científco, no son otra
cosa que proposiciones formuladas por los investigadores, para ponerlas a prueba
en experimentos, y así determinar si corresponden a lo real o no. Por ello, algunos
flósoFos han afrmado - de una manera elegante y precisa - que las proposiciones
son “la sede de la verdad”
.
El raciocinio
Hasta ahora hemos visto que contamos con una capacidad natural para manejar
ideas y para relacionarlas entre sí en juicios. También hemos visto que podemos
Fortalecer esas capacidades mediante las herramientas de la defnición y la propo
-
sición.
Pero tenemos otra aptitud lógica, que complementa a estas dos: la aptitud para el
raciocinio.
Podemos defnir al raciocinio como la operación mental que nos permite
obtener nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ya poseemos.