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“Por los desiertos, por las soledades, por las encrucijadas,
por las selvas y por los montes [el buen caballero] anda bus-
cando peligrosas aventuras, con intención de darles dichosa
y bien afortunada cima, sólo por alcanzar gloriosa fama y
duradera.
.. el andante caballero busque en los rincones del
mundo; éntrese en los más intrincados laberintos; acometa a
cada paso lo imposible; resista en los páramos despoblados los
ardientes rayos del sol en la mitad del verano, y en el invierno
la dura inclemencia de los vientos y de los hielos; no le asom-
bren leones ni le espanten vestiglos (monstruos) ni atemoricen
endriagos (ogros); que buscar éstos, acometer aquéllos y
vencerlos a todos son sus principales y verdaderos ejercicios”.
Asimismo, don Quijote nos ofrecerá por siempre la lección de
su casi perfecto amor.
“Mirad, caterva (muchedumbre) enamorada, que para sola
Dulcinea soy de masa y alfeñique (de dulce), y para todas las
demás soy de pedernal; para ella soy miel, y para vosotras ací-
bar (una sustancia muy amarga); para mí sola Dulcinea es la
hermosa, la discreta, la honesta, la gallarda y la bien nacida, y
las demás las feas, las necias, las livianas y las de peor linaje;
para ser suyo, y no de otra alguna, me arrojó la Naturaleza
al mundo”.
Otra adaptación de la obra de Miguel de
Cervantes Saavedra es
Don Quijote, el
caballero de los leones
, en la que Don
Quijote se enfrenta a dos fieras muy
cansadas. Búscala en tu Biblioteca Escolar.