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Adviertes la condición humana derivada
de la Filosofía posmoderna
B
loque
IV
Y se
defende agresivamente
contra quien pretende disputarle ese derecho,
difundiendo ideas distintas, o invitando a las personas a pensar por sí mismas. Es
decir, en un Estado totalitario no existe la libertad de opinión, ni la libertad de prensa,
y quienes se atreven a ejercerlas son, en el mejor de los casos, encerrados en
prisiones,
en el peor, y muy común en la Alemania nazi, simplemente aniquilados.
Por supuesto, un Estado totalitario es lo más distinto que puede haber a la
democracia
, y es incompatible con la Filosofía, porque pretende impedir la libre
producción, circulación y discusión de las ideas. A propósito de democracia, los
historiadores aun se desvelan tratando de comprender cómo es que el nazismo
llegó al poder en Alemania, dado que no lo hizo por medios violentos, sino mediante
un proceso electoral. ¿Cómo uno de los pueblos
que en la época
se consideraban
más civilizados, no sólo había tolerado, sino apoyado a los nazis para conseguir el
control del gobierno? ¿Cómo pudo ocurrir esto justamente en la nación que había
dado al mundo
a flósoFos como
Kant, Hegel, Schopenhauer o
Husserl, a hombres
de ciencia como
Max Planck,
Max Weber, o el mismísimo Albert Einstein?
Ciertamente, aun hoy parece algo desconcertante. Como este es un libro de Filosofía,
no podemos entrar a estudiar detalladamente las teorías que los sociólogos y los
historiadores han desarrollado para explicar este hecho. En lugar de eso, veremos
qué impacto tuvieron estos acontecimientos en el pensamiento flosófco.
Como era de esperarse, la política exterior de la Alemania nazi fue
agresiva y
provocadora, y terminó por desencadenar en 1939, con la invasión de Polonia, la
Segunda Guerra Mundial. El con icto duró
seis años, y en él la capacidad humana
para destruir alcanzó tal nivel de efcacia (diríamos perFección, si no hubiera algo
de chocante en la idea de una perFección humana que se manifesta aniquilando
a otros seres humanos), que se rebasó por mucho la devastación de la Primera
Guerra Mundial.
Al fnal de este segundo con icto, en 1945, el
número
de muertos alcanzó la espeluznante
cifra de
50 millones, aproximadamente.
La guerra terminó, tras seis años de
los
combates más mortíferos de la historia, con
la derrota de Alemania, Japón e Italia, los
tres Estados ultranacionalistas y totalitarios
que la habían comenzado. La victoria
se
logró gracias a los esfuerzos coordinados de
los Aliados (coalición de naciones integrada
principalmente por Inglaterra y Estados
Unidos) y la Unión Soviética. Por cierto,
en esta guerra México tuvo una discreta
participación, del lado de los Aliados.
Timbre postal en conmemoración
de la Batalla de Stalingrado (1943)