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1. Higiene de manos
Las manos por lo general siempre están expuestas a una infinidad de sustancias que pueden
contaminarlas, ellas a su vez ensucian todo lo que tocan. Por eso es indispensable lavarlas antes y
después de comer o de ir al baño, tocar animales o superficies sucias. Acatar las siguientes
indicaciones para lavarlas permite eliminar los riesgos más comunes:
Quitarse los anillos y joyas.
Mojarlas con agua limpia.
Lavar con bastante espuma de jabón todos los huecos y la zona debajo de las uñas durante 30
segundos. Se recomienda usar un cepillo suave para limpiarlas.
Enjuagarse con suficiente agua, sin desperdiciarla.
Secarlas con una toalla limpia.
Para que las uñas se conserven limpias, se recomienda cortarlas al ras.
2. Higiene bucal
Por la boca penetra una gran cantidad de sustancias al cuerpo. En ella se depositan comida y otros
elementos que pueden afectarnos, si no la aseamos después. Su limpieza comprende la eliminación
de restos de comida, remover la placa dental, cuidar las encías y visitar al dentista con regularidad. Se
debe evitar, en lo posible, el consumo de azúcar y caramelos, así como el morder alimentos u objetos
duros que puedan lastimar el esmalte de los dientes.
Es recomendable cepillarse los dientes después de cada comida o mínimo dos veces al día. La
técnica correcta para hacerlo es la siguiente:
Utilizar un cepillo de cerdas suaves y un dentífrico.
Colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados, apoyándolo en la unión de encía y diente.
Cepillar durante tres minutos, moviendo el cepillo con suavidad varias veces, con pequeños
movimientos circulares y laterales, de arriba abajo.
Empezar por la superficie exterior. Aplicar una ligera presión para que las cerdas limpien el
espacio entre los dientes, cuidar que la presión no genere molestias.
Hacer lo mismo con la cara interna.
Para limpiar las superficies internas, colocar el cepillo en posición vertical y hacer movimientos
de adelante hacia atrás sobre cada diente y la encía que lo rodea. Limpiar las superficies de las
muelas con pequeños movimientos circulares y laterales.
Cepillar la lengua suavemente de manera que no sea molesto.
Enjuagar la boca y escupir.
Cambiar el cepillo cuando las cerdas estén torcidas o desgastadas.
El cepillado de los dientes debe durar por lo menos tres minutos.