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Libro para el Maestro
FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
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II
2.
Reúnanse en tríos y compartan las fotografías u objetos que llevaron a clase. Al
mostrar cada uno, comenten aspectos como:
> ¿Dónde y con quién vivían?
> ¿Qué era lo que más disfrutaban y lo que más les enojaba en ese momento?
> ¿Quiénes eran sus mejores amigos y la persona que más les importaba?
> ¿Qué acontecimiento o experiencia feliz recuerdan con más claridad?
> ¿A qué grupos deportivos o culturales pertenecían?
•
Al concluir, discutan en plenaria:
> ¿Cuáles son los principales cambios que han notado en su persona a lo largo del
tiempo? Hagan una lluvia de ideas y anótenlas en el pizarrón.
> ¿Cuáles de esos cambios tienen que ver con los temas que han revisado en este ciclo
escolar y en el curso de
Formación Cívica y Ética I?
Vean el siguiente ejemplo:
Algo en lo que hemos cambiado
Tiene relación con…
Ahora nos basamos menos en lo que
dicen los adultos. Nos gusta tomar
nuestras propias decisiones.
La libertad y la forma en que aprendemos
a ejercerla.
> ¿Cómo han influido los lugares, las personas que han conocido, y las experiencias
que han vivido en los últimos años, para que esos cambios sucedan?
3.
Para terminar la sesión, lean el siguiente texto y subrayen las ideas que complementen
mejor lo que respondieron a la pregunta anterior. Una vez terminada la lectura,
señalen lo que cada quien haya resaltado y escriban en su cuaderno sus principales
conclusiones.
¿Alguna vez te has preguntado
por qué te gusta cierta música? ¿Por qué
practicas ciertas costumbres y tradiciones? ¿Por qué te identificas con
determinadas personas y otras te desagradan? ¿Por qué te molesta que
alguien actúe de cierta manera, cuando parece que a otros no les importa?
Así como hasta las piedras de un río (que son tan duras) cambian a medida
que el agua las arrastra de un lugar a otro durante mucho tiempo, así también
a lo largo de nuestra vida los seres humanos cambiamos y definimos quiénes
somos. Es decir, conformarnos nuestra
identidad
: construimos un modo
propio de ver el mundo, definimos nuestros valores y aquello que creemos
más justo, adoptamos cierto modo de actuar y de relacionarnos con los
demás, así como determinadas actitudes y reacciones ante los problemas.
Nada de eso nace con nosotros, ni está definido de antemano, es una
construcción
personal
y
colectiva
, que se deriva de una mezcla de elementos:
nuestro temperamento, la herencia genética que recibimos de nuestros
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Es conveniente formar equipos pequeños
(dúos o tríos) en los que sea posible que
todos hablen y compartan sus experiencias.
Al integrar los equipos, procure reunir a
personas que tengan al menos un nivel
básico de confianza, para que puedan
expresarse con libertad. Tome en cuenta que
este ejercicio puede invitar a algunos de sus
alumnos a recordar episodios poco gratos, y
en esos casos, requerirán de un entorno de
seguridad y confianza. Contribuya usted
mismo con este clima evitando juicios de
valor, hablando en un tono amable e
invitando al grupo a escucharse con respeto.
Recupere con el grupo aspectos tales como:
• El ejercicio de la sexualidad
• La libertad
• La responsabilidad
• La toma de decisiones
• La participación en la vida familiar y social
Todo ello ha sido revisado a lo largo de los
dos cursos de esta asignatura. Aproveche
este ejercicio para que los alumnos
identifiquen qué cambios han tenido al
respecto, cómo se relacionan éstos con la
construcción de su personalidad, y los
hecho o situaciones que han provocado
que esto suceda.
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Puede utilizar estas preguntas para llevar a
cabo un ejercicio complementario con el
grupo. Pídale a los alumnos que identifiquen
un rasgo de su personalidad actual y que
durante unos minutos (o hasta la siguiente
clase) reflexionen sobre cómo fue que lo
adoptaron o desarrollaron: ¿lo copiaron de
alguien sin darse cuenta? ¿lo aprendieron
desde niños? ¿fue el resultado de alguna
experiencia?
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