Practica esta lección: Ir al examen
194
Libro para el Maestro
SECUENCIA 7
160
Descubro quién soy
La construcción de nuestra identidad es un proceso de cambio constante, del cual no
siempre estamos conscientes. Con frecuencia caemos en la cuenta de que ya no pensamos,
creemos o deseamos lo mismo que antes, sólo hasta que nos enfrentamos a algún
problema o tenemos que tomar una decisión. Y puede suceder que otros conozcan
nuestra identidad más que nosotros mismos, si no nos detenemos un momento a
preguntarnos cómo somos, qué queremos y qué pensamos realmente. ¿Te lo has
preguntado? Reflexiona un poco sobre ello, realizando lo siguiente.
SESIÓN 63
antepasados, las experiencias y situaciones que vivimos a lo largo del tiempo,
la comunidad en la que nos tocó crecer y la cultura particular que hay ahí, las
personas que conocemos y los grupos a los que pertenecemos.
La identidad es una construcción
personal
porque cada quien tiene rasgos y
experiencias propias, distintas a las de otros, y por lo tanto sólo cada persona
puede saber cómo una vivencia influye en su identidad.
También es una construcción
compartida
, colectiva, porque en nuestro
camino siempre aprendemos con otros –y de otros– ideas, valores, formas de
comportarnos: la familia, los amigos o amigas con los que nos reunimos, los
vecinos, los medios de comunicación, etcétera.
Todo eso se combina a lo largo de la vida, y hace que nuestra identidad se
construya y se modifique constantemente. No se trata de una suma de
elementos, sino de una especie de tejido que a veces toma ciertas formas, se
deshace y se vuelve a transformar. Por eso es posible que algunos rasgos de
tu personalidad, aficiones, o intereses de tu infancia, desaparezcan o se
transformen, e incluso pueden regresar a ti cuando llegues a la edad adulta.
Esto es porque lo que eres y cómo eres sólo puedes entenderlo si vuelves la
vista atrás y recuerdas quiénes han vivido contigo, qué experiencias has
tenido y qué decisiones y elecciones has hecho.
Ni siquiera dos
gemelos tienen la
misma identidad. Cada
uno desarrolla su
propia personalidad
y reacciona diferente
ante las circunstancias y
experiencias de la vida.